Chocolate, limón, fresa, dulce de leche… hay infinidad de sabores de helados para refrescarnos de las altas temperaturas… pero sabías que también hay helado de vino?
En este post, vamos a proponerte un par de recetas para que elabores tu propio helado de vino ya sea tinto o blanco.
Por un lado, tenemos la que ofrece Nestle, en donde la crema de leche y la leche condensada son lo protagonista junto con el vino.
Hierve el vino con el azúcar, la canela y el anís. Una vez disuelta el azúcar deja que se enfríe.
Aparte, bate durante cinco minutos la crema de leche y luego la leche condensada. Después agrega el vino y bate por cinco minutos más.
Al congelador, durante 4 horas mínimo y ya estaría listo para tomarlo 😉
Elige una botella de vino blanco o tinto. Y pon a hervir el vino junto con una cáscara de limón, si eliges el vino blanco o una ramita de canela si tu opción es el vino tinto. Con esto, conseguiremos que el vino pierda el alcohol y se reduzca.
Quitar del fuego y dejar que se enfríe. Retirar la canela o la cáscara de limón y conservar en un recipiente de vidrio. Hay que dejar que se enfríe durante 24 horas en el frigorífico.
Coge un recipiente y añádele nata de repostería, 400ml y monta la nata. Cuando tengamos una texrtura más o menos solida, lo que conocemos como punto de nieve, se le añade, leche condensada (250 ml) y el vino que hemos reducido que hemos enfriado previamente en la nevera.
Incorporamos todo y, y al congelador. Cuatro horas como mínimo y a disfrutar!!!