Arrancan los mercadillos navideños

Si hay dos acontecimientos que son los encargados de dar el pistoletazo de salida de la Navidad, estos son, sin duda, el encendido de las luces navideñas y los mercadillos de navidad.

Y es, de estos últimos, precisamente, de lo que vamos a hablar en este post ya que Europa cuenta con una larga tradición y sobre todo, países como Austria, Alemania o Francia.

Los mercadillos navideños datan del S.XV, de hecho, el más antiguo del mundo se considera el de Dresde en 1434.

Realmente, el auge de estos mercadillos se dio gracias a Martín Lutero que estableció el 25 de diciembre como el día para darse los regalos de Navidad. Esto propició que los mercados navideños obtuvieran mayor popularidad ya que la gente se acercaba hasta ellos para comprar sus presentes a sus seres queridos.

Los mercadillos navideños son una explosión de sensaciones para todos aquellos que aman la Navidad, ya que en ellos se pueden encontrar dulces típicos, adornos para el árbol, belenes, figuritas del belén, abetos, puestos de comida y bebidas, donde sobre todo se degusta el el famoso vino caliente del que ya hablamos en otro post.

Un lugar mágico que embellece las ciudades.

Pasear por ellos, mientras escuchas villancicos y ves representaciones en directo, es uno de los planes más apetecibles para estas fechas.

Los mejores mercadillos navideños

Dresde (Alemania)

Comenzamos con el más antiguo del mundo, el de Dresde en Alemania. Merece la pena visitarlo por su inmensa pirámide escalonada, de 15 metros, que corona la plaza Altmarkt. Alrededor de ella, se sitúan los puestecitos navideños, con productos típicos de la región y la ciudad, así como sus degustaciones de los striezel o strollen.

Wikimedia. Autor: Dr. Bernd Gross Praga

Praga

Sin duda, una de las ciudades más mágicas para visitar por Navidad. La ciudad se llena de mercadillos, pero uno de los más grandes y bellos es, sin duda, el que está situado en la plaza de Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí). Una vez allí, se podrá disfrutar de sus artesanías, sus productos típicos, dulces y de su fantástico árbol de navidad.

Wikimedia. Maria Carmen

Helsinki (Finlandia)

El mercadillo navideño de Helsinki se encuentra situado en la Plaza del Senado y es el más antiguo del país. En él, se pueden encontrar puestecitos, todos ellos con productos artesanos.  Además, la ciudad cuenta con un precioso tiovivo, otro elemento que no puede faltar en Navidad.

Wikimedia. Autor: Arto Alanenpää

Colmar (Francia)

Visitar la localidad alsaciana de Colmar es una auténtica delicia. Es uno de los pueblos más bonitos de Francia y si ya es un placer visitarlo durante el año, en estas fechas , la magia de Colmar se multiplica para crear el espíritu navideño de un auténtico cuento de hadas. Seis mercadillos navideños con distintas temáticas te esperan.

Fuente: Flickr. Office de Tourisme de Colma

Estrasburgo

Sin dejar la Alsacia, nos adentramos en Estrasburgo, sin ninguna duda, la capital de la Navidad. Cada año, dos millones de personas se acercan hasta la ciudad para empaparse de su espíritu navideño. El enclave por excelencia es La Grande île.

Su árbol de navidad gigante enclavado en la plaza Kléber es un auténtico reclamo y símbolo de la tradición alsaciana. Su famoso mercado del niño Jesús (Christkindelsmärik), instalado desde 1570 es uno de los lugares más singulares donde se pueden encontrar puestos de decoración navideña y donde poder degustar el famoso vino caliente.

 

 

Fuente: Flickr. Autor: Pablo Acuña

 

Fuente: Flickr Autor: Jorge Franganillo

Berlín (Alemania)

La capital alemana se viste de auténtica navidad. Sus calles, plazas y bulevares albergan unos sesenta mercadillos.

Los más famosos están en Gendarmen Markt, Alexander Platz, la avenida Unter den Linden, delante del Castillo de Charlottenburg y en los alrededores de la Iglesia del Recuerdo Kaiser Wilhelm, en Charlottenburg. En estos mercadillos se pueden comprar regalos y objetos muy muy navideños, o comer el pan dulce típico «Stollen» o beber vino caliente o patinar sobre hielo en el mercado de la Avenida Unter den Linden.

Wikimedia. Autor: Leonhard Lenz

Budapest (Hungría)

Se ubican en dos de las plazas más bellas de Pest: en la plaza Vorosmarty y en la Plaza de San Esteban, una de las más increíbles de la capital húngara y donde se encuentra la Basílica de San Esteban.

Los puestos nos sorprenderán por su gran variedad de productos artesanos, y también de especialidades gastronómicas húngaras como, por ejemplo, el Kenyérlangos, un pan muy delgado, cocinado en hornos de arcilla especiales que normalmente se sazona con tocino ahumado y cebolla o simplemente con grasa de oca el Kürtőskalács, un pastel recubierto de azúcar, con nueces o canela. Sus espectáculos de luces sobre la fachada de la basílica de San Esteban es algo que no hay que dejar de ver, así como patinar en su pista de hielo.

Wikimedia. Autor: Top Budapest