En el post de hoy, queremos enseñarte un maridaje muy particular. Hablamos del famoso steak tartar, en esta ocasión elaborado por Casa de Vacas y su acompañante ideal, una copa de nuestro vino blanco más icónico, Protos Verdejo.
Esta deliciosa receta y la frescura y redondez de Protos Verdejo combinan de una manera increíble, resaltando todas las propiedades de ambos productos.
Antes de presentarte esta unión, vamos a retroceder un poquito en la historia y ver cuáles son los orígenes del Steak tartar.
El steak tartar es, también, conocido como filete tártaro. Dicen que su origen se remonta al imperio mongol, ya que de esta época contamos con las primeras referencias escritas que se tienen en occidente, gracias a Marco Polo y su obra “Libro de las maravillas del mundo”.
Estas reseñas provienen de la experiencia de Marco Polo cuando vivió y trabajó para Kublai, el último Gran Kan del Imperio Mongol y primer emperador chino de la dinastía Yuan. Aquí se cuenta cómo ya en el siglo XIII, los indígenas y las clases más altas del imperio mongol, comían este tipo de plato.
Más tarde, también podemos encontrar otros testimonios en obras como El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas (1844) y en Miguel Strogoff de Julio Verne en 1877. Precisamente, de esta última obra, surge el nombre tal y como lo conocemos hoy en día, y fueron los franceses los primeros en llamarlo así.
Como decíamos en el titular, sus orígenes no están del todo claros, pero otra teoría dice que el invento del steak tartar o filete tártaro viene de los jinetes tártaros ya que fueron ellos los primeros en macerar la carne cruda.
Este tipo de manjar fue viajando por Europa a través de Alemania y llegando a países contiguos hasta Rusia… y como suele ocurrir con muchas cosas, su receta y formas de elaboración fue cambiando.
El steak tartar que, hoy en día, conocemos, consiste en carne cruda de ternera picada y marinada. La carne se aliña con alcaparra, pepinillo, cebolla, mostaza, salsa inglesa Worcestershire, sal, pimienta negra molida y para los que les guste mucho lo picante, un poco de Tabasco u otra salsa similar.
Y, por supuesto, no puede faltar una yema de huevo que la echaremos por encima.
Pues para hacernos la elaboración de esta receta un poco más fácil, Casa de Vacas cuenta con un pack compuesto por una carne de piezas nobles de la Finca de Jiménez Barbero, junto con su salsa clásica para aderezar, compuesta por los ingredientes que te destacábamos de la receta original y un sobrecito con aceite de oliva virgen extra.
Con todos estos ingredientes, solamente queda abrir, mezclar y disfrutarlo. La suavidad y jugosidad de la carne y la estructura y cuerpo de Protos Verdejo, harán que este maridaje sea una de las mejores opciones que hayas probado nunca.