España es un país que puede presumir de muchísimas cosas, pero si hay algo de lo que podemos estar muy orgullosos es de nuestra gastronomía. Y, hoy, queremos hablarte, precisamente, de dos de sus productos estrella: el vino y el aceite.
España se encuentra a la cabeza de la producción mundial de ambos alimentos. Y, aunque son dos productos muy distintos entre sí, hemos encontrado algunas similitudes que merecen la pena reseñar, pero si hay algo en lo que son plenamente coincidentes es lo beneficioso que son para nuestra salud.
Sin duda, la primera de todas, es la localización de las viñas y los olivos, y es que, ambos forman parte del paisaje mediterráneo.
España está en lo más alto de su producción mundial y sus cultivos son esenciales para nuestra economía.
La calidad de ambos productos es la más alta del mundo y cuentan con Denominaciones de Origen protegidas.
Por otro lado, tanto las uvas como las aceitunas necesitan tener un proceso idóneo de madurez que luego influirá en su recogida y más tarde, elaboración.
Otro dato a destacar es que tanto en el vino como en el aceite, se pueden mezclar distintas variedades, lo que conocemos con el nombre de coupage.
Pero no solo íbamos a hablar de coincidencias, el vino y el aceite tienen algunos aspectos que les diferencia y que se centran básicamente en su proceso de elaboración. Mientras que el proceso del aceite virgen extra es más sencillo, ya que consiste en el prensado en frío, el vino tiene más etapas y tratamiento.
Otro ejemplo, es cuando mezclamos variedades en el vino (blancas y tintas) o variedades de aceitunas en el caso del aceite. En el vino, esta fusión afectará al color y en el aceite, se obtendrá siempre la tonalidad de amarillo o verde, independientemente de la mezcla de aceitunas.
Otro factor a tener en cuenta es el tiempo en ambos alimentos. Un vino puede mejorar con el paso de los años, sin embargo, el aceite se oxida, va perdiendo cualidades y llega a estropearse.
El vino y el aceite, además, son dos alimentos con unas propiedades increíbles para la salud. Ya en otro post, hablamos de los beneficios del vino para nuestro organismo, y es que los polifenoles se hayan tanto en el vino como en el aceite y son buenísimos para el colesterol bueno, ya que protegen las arterias.
También, antioxidantes y vitaminas ayudan a nuestro metabolismo, en la prevención de patologías y en aumentar la esperanza de vida.
Por otro lado, entre los componentes con lo que cuenta el vino tinto, se encuentra el resveratrol cuyo funcionamiento previene el cáncer.
Por su parte, el aceite es una fuente de sustancias fenólicas antioxidantes y además, contienen vitamina E, buenas para ralentizar el envejecimiento y actúan como bloqueadoras del oncogén HER-2neu, causante del cáncer de mama. Asimismo, el aceite es bueno para la fijación del calcio en los huesos, y ayuda a hacer la digestión, además de aliviar algunos dolores.
Como ves, el vino y el aceite, además de ser dos alimentos fantásticos para nuestra dieta mediterránea, nos ayudan a tener mejor salud.