Reflexiones con un vino por Xavi Martínez

Despertar

Hay algo único que nos sucede a todos cada día: Despertar. Ya sé que puede parecer una obviedad, pero en realidad es mágico. Otro día más. Otra oportunidad más.

El despertar hace que si lo de ayer fue malo, hoy pueda cambiar. Y si sigue siendo malo, mañana volveremos a despertar. Es esperanza y poder volver a empezar. Sí, ya sé que me estoy poniendo excesivamente romántico copa en mano en esta reflexión… Pero dándole vueltas al amanecer… Creo que no sólo se despierta por las mañanas.

A veces hay despertares de vida que lo transforman todo. Es como si en un puzzle complejísimo alguien te diera de golpe una gran pista para avanzar. Y encaja. Creo que hay pocas cosas más terribles que la sensación de bloqueo vital. Cuando las piezas parecen sacadas de puzzles antagónicos. Pero la caja siempre es la misma y ahí están todas para juntarlas. Es el juego de la vida.

El despertar muchas veces puede llegar por un proceso de introspección. Otras, por un golpe radical. A veces por ayuda externa, pero en realidad siempre está dentro esperando. Como en un día natural, la vida tiene noche y día. No es muy aconsejable dejar pasar largos tiempos de noche porque ni es bueno vivir dormido ni tampoco acostumbrarse a la oscuridad. De la misma forma que moriríamos sin apagar el sistema y estando despiertos una semana o cegados por la luz eterna.

El despertar no se calcula. Pero sí se debe querer desde dentro. Desde las tripas. Te está esperando como me esperaba a mí. Tal vez mientras lees estas líneas llevas ya un tiempo despierto y sonríes sabiendo lo que te costó y lo bien que se está ahora… Donde todo vuelve a ser posible. Donde todo está por encajar.

Si todo está ahora del revés o si te miras al espejo sin reconocer un futuro… Duerme. Descansa. Permítete ese sueño antes de tu gran amanecer. Y aunque ya no creas en ello, hay algo imposible de negar: cada día vuelve a salir el sol. Los que seguimos aquí no podemos cometer el mayor de los pecados en este mundo: No desaprovechemos la oportunidad de despertar.