Un año más se acerca el ansiado 22 de diciembre, el día del Sorteo de la Lotería de Navidad. Un día que los españoles vivimos con gran emoción ya no solo porque seguro que a alguno le cae un buen pico 😉 sino, porque este sorteo es, sin duda, una de las tradiciones más especiales que tenemos y el pistoletazo de salida de la Navidad.
El sorteo de la lotería de Navidad ha estado siempre en nuestras vidas. Y es que son 200 años de historia las que marcan este día tan especial.
Antes de contarte cómo surgió, desde Bodegas Protos queremos desearte toda la suerte del mundo no solo para este sorteo tan especial, sino en general, para que se cumplan todos tus deseos y brindemos porque el año que viene, llegue cargado de buenos momentos.
Wikimedia. Autor: Mariano Pedrero 1865 – 1927
El Sorteo de Navidad nace durante la Guerra de la Independencia con el objetivo de recaudar dinero para las tropas españolas. La idea se le ocurrió al entonces Ministro del Consejo y cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal.
Él fue quien inventó el actual sistema de extracción de las bolas que consistía en dos bombos, uno con los números y otro con los premios. De ellos, se iban sacando las bolas al mismo tiempo formando así las parejas ganadoras.
La primera vez que se celebró fue el 18 de diciembre de 1812 y cada décimo costaba 40 reales, lo que hoy serían unos 6 céntimos de euro. El décimo ganador fue el 03604 y su cuantía era de 8.000 pesetas, poquito más de los 50 euros de ahora.
El Sorteo de Navidad no ha dejado de celebrarse nunca, ni durante los hitos más importantes que ha pasado nuestro país como la pandemia por la Gripe Española en los años 1918 y 1919 o la Guerra Civil, en la que se llegó a celebrar dos sorteos, uno por cada bando.
Como dato curioso, nuestro sorteo de Navidad es el segundo más antiguo por detrás de los Países Bajos que está datado en 1726.
Aquí, hay dos teorías. Una de ellas y la más acogida por la gente se debe a que en el año 1897, el primer premio pasó de 150.000 pesetas a 300.000. Al duplicarse la cuantía del premio, la gente comenzó a llamarlo así, el premio Gordo.
Y la segunda, que quizás, tiene un toque más poético, tiene que ver con el personaje que anunciaba el sorteo de Navidad.
Para contextualizar un poco, antes de que el sorteo se llamara «Sorteo de Navidad», el nombre que recibía era el de “Prósperos de Premios”. Esta denominación fue cambiada el 23 de noviembre de 1892, recibiendo el nombre con el que hoy lo conocemos «Sorteo de Navidad».
Pues bien, a finales del siglo XVIII, el personaje encargado de promocionarlo se le conocía con el nombre del «enano afortunado» o «el fanático por la lotería». Este personaje llevaba un traje con las bolas de los bombos, con los números de las terminaciones y por eso, la gente acabó llamándole «el gordo».
Para ello, tenemos que remontarnos hasta el año 1771, durante el reinado de Carlos III. Su origen es el Colegio de los Niños de la Doctrina (el conocido Colegio de San Ildenfonso) que acogía a niños abandonados a los que se les enseñaba distintas disciplinas: dibujo, taquigrafía, solfeo…
Se desconoce porque son ellos los encargados de cantar el sorteo, lo que sí sabemos es que lo hacen desde el primer sorteo, y que el primer estudiante en hacerlo fue Diego López. Él fue quien con su tono cantarín marcó esa manera tan peculiar de anunciar los números y su premio.
Este colegio fue un orfanato hasta que llegó la Democracia y un colegio masculino hasta 1981. En 1984, comenzó a ser mixto y desde entonces, tanto niñas como niños cantan el Sorteo de Navidad.