Al hablar de maridaje entre dos alimentos buscamos que la percepción sensorial de los mismos mejore cuando los consumimos juntos. El objetivo es que las relaciones entre unos sentidos y otros estén alineadas y la impresión del alimento sea lo más placentera posible para nuestro cerebro.
Es importante resaltar que, en cualquier cata o degustación, no todos los sentidos influyen de la misma forma. Aunque todos son importantes y tienen su relevancia. Tal como afirman Laura López-Mascaraque, investigadora científica del CSIC, y José Ramón Alonso, catedrático de Biología Celular en la Universidad de Salamanca, en su libro “El Olfato:
«El 80% de lo que consideramos sabor no lo percibimos a través del gusto sino que lo percibimos a través del olor.»
Lo que convierte al sentido del olfato en el más importante de todos a la hora de degustar un alimento o bebida, como puede ser nuestro vino.
Esto explica como los sabores parecen desvanecerse cuando estamos resfriados o que, si nos tomamos un vino, por muy aromático que sea, con la nariz tapada, sólo percibiremos sabores ácidos o amargos.
A través del gusto distinguimos cinco sabores: dulce, salado, ácido, amargo y umami. Todos los demás matices vienen dados por la combinación entre aroma y sabor.
Por lo que deberíamos replantearnos muchas de nuestras expresiones ya que, de igual manera, cuando describimos un batido de plátano, no deberíamos decir “sabe a plátano” sino “sabe dulce y huele a plátano”.
Fundamentándose en el poder del sentido del olfato en la cata y degustación es donde cobra fuerza una nueva tendencia de maridaje basada en los aromas: “Food pairing”, que surge de una empresa belga “Food Pairing”.
En la que un científico: Bernard Lahousse, y un chef con estrella Michelin: Peter Coucquyt, se unieron para crear una herramienta con la que elaborar maridajes sorprendentes. Se centraron en un análisis molecular de los aromas y en la combinación química de estos, ya que, tal como indica el propio Peter Coucquyt:
«Los ingredientes armonizan cuando comparten moléculas aromáticas importantes»
A través de los perfiles aromáticos de cada ingrediente salen combinaciones que parecen imposibles como chorizo ibérico con chocolate blanco o café con boletus… Grandes chefs de todo el mundo como Paco Pérez, Joan Roca o Andoni Luis Aduriz han utilizado ya esta aplicación para sus creaciones.
Siguiendo esta tendencia os animamos a crear vuestras propias combinaciones basándoos en los perfiles aromáticos de alguno de nuestros vinos:
Como ejemplo os mostramos este plato de hinojo estofado con yogurth de leche de cabra, apio, manzana y menta creado por Peter Coucquyt, a través del análisis aromático de un vino blanco Sauvignon Blanc, que encaja perfectamente con DO Rueda: Protos Verdejo.
Esperamos haberte aportando una nueva visión sobre armonía y maridajes. Desde aquí te animamos a probar distintas opciones basándoos en este método del Food Pairing.
Sin olvidar que aunque sabor y aroma son fundamentales, nuestra apreciación personal, recuerdos o gustos siempre es lo más importante.
Roberto González Santalla