Antes de cumplir los 18 años tuve la oportunidad de ver la bodega de unos amigos de la familia y me enamoré del mundo del vino.
Una de las cosas que más me gustan de mi trabajo es que no hay rutina, cada día es diferente ya que van cambiando las etapas de la elaboración del vino y nunca hay dos vinos iguales.
Todas las proezas han sido en equipo, trabajo en dos departamentos (Enoturismo y técnico) y, en ambos departamentos, hemos logrado grandes cosas gracias al amor por nuestro trabajo. Por elegir una, ser la bodega más visita de Ribera Duero, por ejemplo.
Los idiomas, sin duda.
2015.
Protos 27 y una tabla de quesos variados.
La celebración del 90 aniversario de la bodega.
“La guerra del vino” de Don & Petie Kladstrup.