El mundo del vino es una gran comunidad que una vez que lo descubres y te sumerges en él, te atrapa y despierta ese gusanillo de querer saber más y más.
El sueño de muchos de estos amantes es poder ser productores propios e intentar crear un vino con los matices que a cada uno le gustan.
En muchas ocasiones esto se decide por una cuestión económica, pues pocas personas pueden permitirse la infraestructura necesaria o dedicarle tanto tiempo a un hobby.
Muchas celebridades, que sí cuentan con estos recursos, se han aventurado a producir su propio vino, o han invertido en proyectos vinícolas.
En el mundo del cine, por aquello de llevar una vida de película, abunda este tipo de aficiones
Cineastas como Francis Ford Coppola (ya mencionado en un anterior post) o John Lasseter no sólo se han dedicado a producir películas, si no que se han atrevido con algo tan delicado como el vino.
El segundo, entre sus creaciones archiconocidas como Toy Story o Cars, se lanzó a crear un vino para sus allegados.
La cosa no quedó ahí, tal fue el éxito entre sus seres queridos, que decidió abrir sus bodegas a profesionales de la enología y realizar partidas que pasaron de 6000 botellas en la zona de Sonoma, donde precisamente Lasseter descubrió esta particular afición.
Otras reconocidas personalidades de la industria cinematográfica como George Lucas han invertido buena parte de su tiempo y dinero en este sector.
En este listado, queremos incluir a una pareja de famosos que ya son historia, pero que han dejado un legado en el mundo vitivinícola.
Hablamos de Angelina Jolie y Brad Pitt que, en su afán por conocer más el mundo del vino, iniciaron varios proyectos donde destaca el Côtes de Provence Rosé Miraval.
Gracias al cual ganaron el premio al mejor vino rosado de 2012. Una pareja que tiene la palabra éxito grabada en las alianzas
El mundo del séptimo arte se ha acercado al mundo del vino en innumerables ocasiones…
Y en muchas de ellas no han dudado en hacer superproducciones, con menos taquilla pero más sabor.