El mes de septiembre es un mes clave para el sector del vino. Una época en la que el trabajo de todo un año se ve recompensado con la recogida de la uva.
Sin embargo, este año, la vendimia es un poco distinta. Si siempre se han llevado a cabo vendimias bajo los parámetros de higiene y seguridad, este año, las circunstancias actuales del COVID 19 hace que las medidas adoptadas sean aún más estrictas.
Mascarillas, desinfectantes, mantener la distancia de seguridad y todo realizado, en un entorno al aire libre son elementos clave para garantizar la seguridad de los temporeros y de la uva, manteniéndolos libres de cualquier virus o patógeno.
A pesar de esta situación extraordinaria, la época de vendimia siempre se realiza con felicidad. Con la alegría de recoger los frutos de lo que ha sido un arduo trabajo.
Es un época tan especial que a lo largo de los años, muchos turistas han visitado las bodegas para poder ver esta ceremonia in situ.
La vendimia no empieza en todos los sitios por igual
Es decir, no hay un pistoletazo de salida en el que todas las bodega de España comiencen a recoger la uva.
Los factores que marcan la vendimia, son las condiciones climatológicas de cada zona.
Es, por ello, que por ejemplo, la Denominación de Origen Cigales, donde Protos ha adquirido una bodega y este año ha comenzado su primera vendimia, ya haya recogido toda su uva y se encuentre en bodega.
Sin embargo, Ribera del Duero comenzará esta semana toda su actividad u otras denominaciones como Jerez ya hace semanas que la realizó.
Por lo que, en caso de que el turista tenga un especial interés por visitar bodegas de una determinada Denominación de Origen, deberá informarse primero para no encontrarse con que esta actividad ya ha finalizado.
Vendimia en tiempos difíciles, pero siempre marcada por la ilusión.