Seguramente, cuando has visitado una bodega o bien si has viajado por carretera, te has sorprendido en algún momento, con un paisaje repleto de viñedos.
Y es muy probable, que hayas podido observar que hay dos clases de viñedos: unos en línea y otros más abombados.
Esta sería una manera simple de definir las dos clases de plantación de la vid. Sin embargo, estas tienen su propio nombre.
Hablamos de los viñedos en vaso o en espaldera.
Algunos expertos o aficionados al vino si sabrán porqué se realizan estas dos fórmulas de plantación, pero si alguna vez te lo has preguntado y no has sabido la respuesta, aquí te lo contamos.
Los viñedos en vaso es la forma más tradicional y antigua de la conducción de la viña, además de ser más longevos que los de espaldera, en los que predominan viñedos nuevos.
Una de las diferencias más destacables son que las cepas en vaso no cuentan con ningún tipo de alambre o cordón para guiar los brazos de la planta, algo que sí sucede con las de espaldera.
En el caso de vaso, las viñas crecen libremente, adquiriendo esa forma redondeada y suelen ser más bajas. Su mantenimiento exige más trabajo ya que, todo se realiza de manera manual.
Este sistema se da en regiones como Ribera del Duero o Rioja.
Los viñedos en vaso no producen tanta uva como en espaldera.
Sin embargo, son muchos los defensores de esta clase de viñedos ya que son los que le confieren de personalidad y carácter al vino.
Las viñas en espaldera tienen una definición más lineal. Esto se consigue por la sujeción de los brazos de la viña a través de alambres.
Algo que es positivo para contar con una mayor definición de los racimos y las uvas, así como para obtener un mayor rendimiento de la uva y una maduración más homogénea.
Los viñedos en espaldera están dispuestos en calles, lo cual, supone una gran ayuda a la hora de mecanizar ciertos procesos como, por ejemplo, el riego o vendimiar.
Los viñedos en espaldera son los más comunes en la Denominación de Origen Rueda.
Si la idea es conseguir una mayor producción de uva, sin duda, este es el mejor sistema, obteniendo, asimismo, vinos de una gran calidad.
Para la elaboración de vinos de mayor calidad (como reservas o grandes reservas) se suele recurrir a las cepas en vaso ya que son las más antiguas y le dan el carácter propio del terruño.
La ventaja más destacada de los vinos en espaldera es sobre todo la mecanización de todos los procesos, ya que se consigue abaratar costes.
A modo de conclusión, hay una cosa clara: se elija un tipo de viñedo u otro, con ambos se conseguirá elaborar vinos de muchísima calidad ya que España tiene la gran suerte de contar con unos suelos extraordinarios para la producción de la vid.