El vino es uno de los elementos que casa absolutamente con todo: leyendo un buen libro, cocinando, viendo una película… e incluso, pintando.
Desde hace un tiempo ha desembarcado en España, la que, sin duda, es una de las experiencias más sensoriales y artísticas que existen: los talleres de pintura y vino.
Estados Unidos fue el primer país en instaurarlo, convirtiéndose en uno de los planes más demandados por el público Millennial y desde algún tiempo, podemos encontrarlos también en España.
Es, concretamente, en Madrid y Barcelona donde tienen lugar estos talleres de los que ahora te hablaremos un poquito más, pero estamos seguros, que, otras ciudades de España se animarán también a probarlos.
Dentro de la amplia variedad de planes de ocio que tenemos, llega una nueva actividad con el fin de lograr que los asistentes desconecten por unas horas y dejen volar toda su imaginación y creatividad.
Y te preguntarás, ¿cómo? La actividad consiste en pasar una tarde pintando un lienzo, solo o en compañía, mientras tomas un vino, e incluso, degustas algunos aperitivos. Todo dejándote llevar por una buena música de fondo.
No es necesario ser un gran pintor para poder realizar esta actividad. Cualquiera puede apuntarse a estos talleres, aunque no haya cogido un pincel en su vida y derrochar sus dotes más pintorescas.
Además, no es necesario llevar ningún material para la actividad porque los dos lugares que vamos a proponerte se encargan, absolutamente, de todo.
Sin duda, el plan perfecto para relajarse.
Ah! Y, al final de la actividad, podrás llevarte tu creación a casa!! 😊
Este taller, que fue el primero que se abrió en España, está fundado por un matrimonio estadounidense que quería trasladar a España este concepto tan popular en Estados Unidos, de unir pintura y vino. Es en el año 2017 cuando abrió sus puertas en Barcelona y desde hace unos meses también, en Madrid.
Durante 3 horas, mientras escuchas música y te tomas una copita de vino, aprenderás a pintar un cuadro. Las clases incluyen todos los materiales, 3 horas de pintura con instrucción, un profesor y asistente de arte dedicado, aperitivos y una bebida.
Durante dos horas y media, todos los asistentes aprenderán a pintar un cuadro desde cero, mientras disfrutan de una buena copa de vino y por supuesto, de la mejor compañía.
Las clases incluyen materiales necesarios para realizar la actividad (pinceles, pintura, lienzo, caballete, delantal); vino ilimitado; agua, buena música, guía paso a paso por un artista profesional y aperitivos, estos últimos son opcionales.
En ambos talleres, además de ser un plan que puedes compartir con amigos o asistir solo, se pueden celebrar cumpleaños, eventos privados, team buildings, y despedidas de soltero.
Sin duda, una experiencia maravillosa donde poder explotar tu creatividad e inspirarte aun más, degustando un buen vino.