El día 13 de septiembre se celebra el Día Internacional del Chocolate. Sin duda, uno de los días más dulces del año… y es que hay pocos que se resistan a él…
Si además, eres un apasionado del vino, pues ya tienes el maridaje perfecto 😉
Para saber cómo surgió el Día Internacional del Chocolate, tenemos que remontarnos unos años atrás, concretamente, al día 7 de julio de 2010, cuando la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros deciden conmemorar este día, haciéndolo coincidir con el Día Mundial del Cacao.
Pero, es en el año 1995, cuando los franceses prefirieron hacer su especial Oda al chocolate, el 13 de septiembre, ya que en esta fecha, nació Roald Dahl (1916-1990), el autor de Charlie y la Fábrica de Chocolate.
Así, se instaura el Día Internacional del Chocolate, y nosotros queremos hacerle nuestro especial homenaje, creando el matrimonio perfecto.
El chocolate y el vino crean una fusión muy especial. Tanto uno como otro contienen unos aromas y sabores únicos, intensos, que hacen que esta combinación sea un auténtico espectáculo para los sentidos.
Da igual si es negro, blanco o con leche, con frutos secos o ruby…, hay un vino para cada uno de ellos que hará que tu experiencia de tomar chocolate, sea única.
Como ocurre con el vino, cada chocolate tiene un aroma, un sabor y un color distinto. Aquí, englobamos su categoría y te recomendamos el vino protos que mejor casa con ellos.
Para los chocolates negros, dada su intensidad tanto en aromas como en boca, el vino elegido es Protos Reserva, un vino que tiene aromas tostados, especiados y avainillados, que son aromas muy característicos, también, del chocolate negro. Por eso, es un vino que ensalzará y se ensambla a la perfección, creando un equilibrio y un final muy armónico, en boca.
Hemos elegido para el chocolate ruby, Aire de Protos. Una de las razones, el color. Un color rosado en ambos casos, que juntos, crean un regalo para los ojos. Pero no solo este es el motivo de esta elección. Aire de Protos cuenta con una nota de cata que coincide en un 99% con las notas de cata de los chocolates ruby.
Son frescos, con notas frutales, sobre todo, con recuerdo a frutos rojos y cuentan con ese punto ácido, que les confiere una personalidad muy curiosa.
Los pralinés le confieren al chocolate, un sabor más dulce, algo que hay que equilibrar con un vino. Por todo esto, queremos casar estos chocolates con Protos Roble ya que es un vino muy bien estructurado, que cuenta con un paso goloso, pero equilibrado y con taninos suaves y muy agradables.